19.05.24
1. La sesión de estudio bíblico y alabanza. ¿Cómo puedo haber dejado pasar tanto tiempo sin cantarle a mi Papá? Mi alma necesitaba esto. Ninguna sensación humana puede superar el éxtasis de adorar a mi Dios. Me siento demasiado feliz.
2. Pude predicar a mi familia hoy, mamá y a Robert. Gracias por oír mi oración, Yavé. Gracias por darme la oportunidad perfecta y las palabras precisas.
3. ¡Jugué a la baraja bíblica con Tati! Y conversamos sobre temas de fe.
4. El culto de hoy y la noche de servicio. ¡Mientras más sirvo a mi Señor más revitalizada me siento! Pude conversar con varios niños hoy, no solo estar con los de Cuna. Les hablé de la bondad de Yavé para con Nisha y les mostré fotos de ella a Nicolás, Lia, Jireh, Abigail e Isabel. Mi corazón se siente cálido.
5. La hermana Karina me regaló materiales para hacer una pulsera de la mayor historia de amor de todos los tiempos: la de Yeshua y nosotros. Tiene los colores de El libro sin palabras y... ya quiero hacerla.
Esta dicha tan intensa en mí... Necesito más de ti, Yavé.
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