Bautismo 1.0
Hoy desperté con una noticia que me brindó felicidad extrema: el lunes 4 de diciembre habrá un bautizo colectivo. No dudé al decirle a mi papá que yo quería bautizarme. Luego fui a postrarme ante Dios y le agradecí entre lágrimas por darme esta bendición.
Hace unos días yo conversé con él sobre este tema. Le dije que si se presentaba un bautizo en la iglesia el siguiente año, sería genial para mí poder sumarme, pero también le confesé que temía bautizarme luego de mi cumpleaños. Yo... cumpliré 30 años el 29 de marzo y algo en mí es consciente de que, si me bautizo a esa edad, no voy a poder evitar vanagloriarme porque es la misma edad que tenía Jesucristo al bautizarse. Los perfectos 30.
Ese día recuerdo haber dejado el asunto en manos de mi papá lindo, diciéndole que escudriñara mi corazón. Si te parece que puedo envanecerme por algo así, líbrame de ese mal y provéeme un bautizo antes, por favor. Sea tu voluntad, mi señor amado.
Esta es... ¿Es una respuesta a mi oración? Gracias, Yavé. No puedo... No puedo evitar sentirme radiante de felicidad ante la idea. Sé que debería esperar a que la noticia se confirme, pero ¡ahhhhh! ¡Quiero TANTO bautizarme! Recuerdo cómo fue cuando papá y Carmen lo hicieron... ¿Es así como se sintieron? Perdóname, Yavé. Perdóname porque en ese entonces no pude ver lo especial que era el bautismo que presenciaba.
Ahora sé lo especial que es. ¡Hasta estoy pensando en comprar un aro! Un aro que sea símbolo de mi compromiso contigo, si es que es tu voluntad. Todavía no sé si habrá que pagar algo para lo del bautizo, así que me siento un poco en el aire PERO NO IMPORTA, ME VOY A BAUTIZAAAAAR.
Debo calmarme, lo sé, es solo que... Gracias, Dios mío, por tu misericordia. Si es tu voluntad, despeja el camino para que me bautice el 4 de diciembre. Gloria a ti por siempre, en el nombre de tu hijo Jesucristo.
Amén
