BDM #2
Hola de nuevo. Esta vez me despertaste a las 4:30 a.m. Y, tal como la otra vez, te llevaste mi cansancio, mi hambre y mi sueño.
Y ha sido maravilloso poder conversar contigo en oración, pero hay algo aquí, rascando mi pecho... No soy muy buena para hablar. Siempre termino pidiendo cosas, ya sea para mí o para los demás. Y, siempre que agradezco, termino pidiendo perdón. Es tan poco lo que realmente merecemos los humanos, Yavé. Te hemos retribuido tan poco...
Algo de lo que te dije quedó danzando en mi mente. Te agradecí por darme el don de escribir. Te agradecí porque tomaste a este ser humano que no sabe cómo expresarse oralmente y le diste un nuevo modo de hablar. Y te dije que yo quiero usar eso que es tan especial para servirte.
Entonces aquí estoy, porque anhelo no solo pedirte algo o agradecerte, sino también engrandecerte. Anhelo venir a recordarte que eres amado, incluso con el amor imperfecto que sentimos los humanos. Deseo recordarte que eres bueno, porque tú ya debes saberlo, pero siento la necesidad de compensar la terrible falta que cometen los que hablan de ti sin conocerte.
Oye, tengo la dicha de haber conocido a la persona más preciosa, pero mucha gente que vive en ignorancia la odia.
¿Puedes imaginar cómo me siento? Claro que puedes, eres Dios alrkkglr. ¿Puedo yo imaginar cómo te sientes?... He ahí la cuestión. Mi sabiduría es mundana, no puedo comprender las cosas elevadas. Y tú eres algo demasiado elevado, papá. Tu personalidad es fascinante para mí, es muy compleja para mi entendimiento.
Quiero llamarte "amigo" y poder conversar cara a cara contigo como hizo Moisés. Quiero decirte "no te dejaré hasta que me bendigas" como hizo Jacob cuando luchó cuerpo a cuerpo contra ti. Quiero llamarte "mi señor" como hizo el rey David cada que lo protegías y la reina Ester cuando le diste coraje y sabiduría. Quiero llamarte "familia", como hizo Yeshua.
Mi alma se sacude con este anhelo, el anhelo de ser una contigo. Un latido de tu corazón hace que todo tenga sentido. Una sonrisa en tu rostro hace que el universo sonría contigo. No te alejes de mí, no podría resistirlo. He vivido en el valle de sombra y muerte, conozco el odio y el vacío. Si pude sobrevivir, fue porque tú estuviste conmigo.
Así que no te vayas, grandioso. Amarte me hace feliz, amarte me da gozo. Sé mi amigo, mi bendición, mi señor, mi familia... Cobíjame entre tus brazos y fortaléceme con tu justicia. En tu palabra está escrito que a nadie niegas sabiduría, así que dame más comprensión de tu esencia, porque mi alma no está tranquila.
Ella quiere conocerte incluso más, porque sabe que eres el amor de su vida.
