29.12.24
1. Tuve un bello tiempo con Alexa cuando fuimos a recoger el pavo. Le hice saber mis objetivos para el siguiente año como hermana y compartimos un helado. Gracias, Yavé, por darnos ese tiempo.
2. Mis hermanas y yo almorzamos juntas. Vimos una película cómica y aproveché la sobremesa para contarles (de manera oficial) que Dios me sanó. Compartí mi testimonio sobre lo ocurrido en aquella iglesia de Ventanilla. Soy sana en Cristo y ahora ellas lo saben.
3. Alexa me obsequió una blusa y Dani un labial. Gracias, Dios, por estas pequeñas cosas que alegran mi corazón.
4. Retomé contacto con Yaneth Huacarpuma. A grandes rasgos, le conté mi testimonio. Fue bonito saber de su vida.
5. Karina me escribió y me dijo que a su hija le gustó el presente. ¡Gloria a ti, Yavé!
6. El enemigo usó mi tiempo de descanso para bombardearme con pensamientos que no aprovechan. ¡De verdad fue como una guerra! Cada que hago algo relevante para la gloria de Dios siento que el enemigo me ataca con mi pasado, mis malos hábitos de antaño o con personas... Así que esta es la batalla espiritual. Yo no gané hoy, fue Yavé quien ganó, porque al final del día me refugié en él. ¡Vi la prédica de hoy en la TV de la casa y el diablo huyó tal como indica Stg. 4:7-8!
7. ¡Todo va quedando listo para el 1ero de enero con Yavé, Melisa y Mireya!
Mañana a predicar, OLÉ.